Durante su estancia, comenzaron las fiestas nacionales, que tuvieron un toque especial porque coincidieron con el cumpleaños del rey. Había muchas luces, mucha comida, vestidos, música, bailes, concursos y mucho más. La gente llevaba máscaras. Alexander le pareció ver entre toda la multitud a Tex Armadillo y entre los enmascarados a varios hombres barbudos de la secta del escorpión. Corrió a buscar a Nadia para decirle, pero no la encontró. Decidió no perderlos de vista, pero fue difícil dada la multitud.
Por su parte Nadia, acostumbrada al clima del Amazonas, había ido con Pema a buscar un abrigo y cuando salían de la casa fueron atacadas por hombres altos que las cubrieron con un saco y las amarraron, las subieron a un caballo y comenzaron a galopar montaña arriba. Llegaron a una cueva, donde descendieron y amarraron a las cautivas. Además de Nadia y Pema, habían secuestrado a cuatro jóvenes más.
Al otro lado del mundo, el especialista se comunicó con el coleccionista, le comunicó que no le serviría el dragón si no sabía usarlo. Por tal razón, ahora los planes serían secuestrar también al rey.
De vuelta en la cueva, las niñas tenían miedo, eran cinco guerreros azules y una mujer con una cicatriz horrenda quienes las tenían cautivas. Pema mostró mucho valor y tradujo a Nadia lo que decían. Después el sueño terminó por vencerlas y se durmieron a merced de la secta del escorpión.